Betty Anderson fue uno de esos rostros frescos con los que nos obsequió el Private de mediados de los 90, junto a Ivy Crystal, Joy Kiss o Demia Moore, y así pudimos verla en algunas de las superproducciones de la factoría sueca de entonces (The Pyramid, The Fugitive)...
En 1998, el director italiano Luca Damiano la contrató para su Napoleone Imperatore Perverso y el resultado fue la siguiente escena. Aunque un servidor nunca pudo soportar su rictus de estreñida en las escenas de penetración, la entrega con la que recibía este fantástico cumshot de Roberto Malone merece todos mis respetos.
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