Como ella misma cuenta, la segunda vez que esta actriz húngara grabó una escena hard estaba aún mucho más nerviosa que la primera. No sabemos si esa segunda escena pertenece a Zones inderdites (Fick-Appell in Teeny-Camp, en su versión alemana) del desaparecido Alain Payet, pero a juzgar por las apariencias, me apuesto el huevo izquierdo a que sí. La timidez de Dora contrasta con la brutalidad de un Roberto Malone más zafio que nunca, que la taladra sin piedad y llega a escupirla. Una auténtica novatada que le da todo su morbo a la escena .
Pero es en el momento de rematar el sucio cumshot que le propina Malone, cuando Dora saca la euroslut que lleva dentro y anuncia los buenos momentos que habría de depararnos en el futuro.
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